Para la producción del etanol a partir del maíz existen dos métodos primarios, la molienda seca y la molienda húmeda.
El etanol es compuesto químico que se presenta en forma de líquido transparente e incoloro y su fórmula es C2H5OH.
El etanol se puede obtener de la fermentación de los azucares que contiene algunas planta como la caña de azúcar. También se puede obtener de este compuesto del almidón del maíz y de la celulosa de las maderas de árboles cítricos.
Para la producción de etanol a partir de maíz hay dos métodos primarios: la molienda seca y la molienda húmeda.
Ambos procesos incluyen esencialmente los mismos pasos: el preparado del feedstock, la fermentación de los azúcares simples, el recupero del alcohol y de los subproductos que van generándose en el proceso, diferenciándose en la preparación del grano para la molienda y la posterior fermentación.
La elección de uno u otro sistema de producción implica la obtención de un determinado conjunto de derivados o subproductos. Del proceso de molienda seca además del etanol se obtienen los granos destilados secos y solubles (DDGS) que son un alimento de alta calidad para el ganado.
Del proceso de molienda húmeda junto con el etanol se obtiene: aceite de maíz, gluten feed y gluten meal. Estos últimos también se utilizan como alimento para animales.
La molienda seca es un proceso de producción para extraer el almidón contenido en el maíz.
Los 8 pasos principales en la producción de etanol bajo este proceso son los siguientes:
La molienda húmeda es un proceso capital intensivo, en el cual las plantas procesan un gran volumen de granos. En general la capacidad instalada es de varias centenas de millones de litros de etanol/año, mientras que las plantas que trabajan bajo el proceso de molienda seca a lo sumo disponen de una capacidad de producción anual de 230 millones de litros (60 millones de galones).
La operación de molienda húmeda es más compleja porque el grano se debe separar en sus componentes, con la ventaja que al lograr una separación más efectiva de los mismos se obtienen subproductos de mayor valor agregado. En la molienda húmeda solamente el almidón se fermenta mientras en la molienda seca se fermenta el puré entero.
La molienda húmeda consiste en empapar el maíz en agua caliente en un proceso llamado empapamiento, luego se retira el agua y los núcleos ablandados pasan a los molinos y a los separadores donde se separa el germen, extrayéndose de éste el aceite de maíz. Las piezas restantes –almidón, gluten y fibras- se muelen y se pasan a través de separadores donde se retira la fibra, se separa el almidón y el gluten. Luego se lava y se seca el almidón que puede ser usado como almidón o ser convertido en dulcificantes –jarabes de maíz, maicenas o etanol-.
Sintéticamente los pasos del proceso son los siguientes:
En este proceso genera residuos residuos cancerígenos y contribuye al calentamiento de la atmosfera al emitir CO2 y metano.
Es una fuente de energía renovable y por lo tanto inagotable.
Emite entre un 40% y 80% menos de gases invernaderos que los combustibles fósiles.
Este biocombustible constituye una alternativa real a las energías fósiles.
Al ser renovable y producido localmente, el etanol permite disminuir la dependencia del petróleo, lo que mejora la seguridad energética de los países.
El etanol, al ser un oxigenante de las gasolinas, mejora su octanaje (Porcentaje de octano que contiene la gasolina) de manera considerable. Ayuda así, a descontaminar nuestras ciudades y a reducir los gases causantes del efecto invernadero.
El octanaje del etanol puro es de 113. Se quema mejor a altas compresiones que la gasolina, por lo que da más poder a los motores.
El etanol actúa como un anticongelante en los motores, mejorando el arranque del motor en frío y previniendo el congelamiento.
Aumenta el valor de los productos agrícolas de los que procede. De esta forma mejora los ingresos de los habitantes rurales y, por ende, elevando su nivel de vida.
Cuando el etanol es producido a partir de maíz, en su proceso de elaboración se está utilizando gas natural o carbón para producir vapor. Además, en el proceso de cultivo se usan fertilizantes nitrogenados, herbicidas de origen fósil y maquinaria agrícola pesada.
El costo de producción es muy alto, prácticamente dobla el de la gasolina.
Se consigue muy poco combustible en comparación al terreno explotado.
Tiene una sostenibilidad cuestionable dado que para su producción se necesitan combustibles fósiles.